Decidimos realzar nuestra mantequilla de almendra añadiéndole textura con pequeños trozos de almendras tostadas. El resultado: ¡mantequilla de almendra crujiente!
1º - El viaje comienza con el tostado, un proceso importante donde las almendras sin piel se tuestan naturalmente, sin adición de aceites, sal, azúcar ni ningún otro ingrediente, hasta alcanzar el punto ideal.
2º – La selección de las almendras tostadas es otro paso crucial. Una vez frías, se seleccionan manualmente. Este proceso transversal en cualquier producción de Casca Rija garantiza la calidad del resultado final.
3º - Tras los pasos anteriores, realizados con los cuidados necesarios, las almendras se transforman en una crema de textura sedosa.
4º - El toque final es uno de nuestros secretos revelados: la incorporación en cantidad adecuada de especias exóticas. La suavidad y dulzura de la canela de Ceilán en polvo y la intensidad ligeramente picante del jengibre deshidratado en polvo se unen a la sedosa crema de almendra.
5º - Finalmente, añadimos a la mantequilla de almendra una cantidad generosa de trozos de almendras tostadas, resultando en una deliciosa mantequilla de almendra crujiente llena de texturas.
La mantequilla de almendra crujiente de Casca Rija no es solo otro producto premium, es la expresión de nuestro compromiso en ofrecer una opción más para todos los amantes de la mantequilla de almendra.