El té de lavanda, también conocido como té de alfazema, es una infusión delicada y reconfortante, con un aroma inconfundible. La alfazema (Lavandula angustifolia) es una planta aromática de la familia de las Lamiáceas, famosa por su uso en aromaterapia, y también ampliamente utilizada en la preparación de tés. Este té de alfazema se prepara a partir de las flores secas de la planta, que poseen una fragancia floral y ligeramente dulce.
Versatilidad en la Cocina
- Infusión con Otras Hierbas: El té de alfazema puede combinarse con otras hierbas para crear infusiones únicas. Prueba mezclarlo con manzanilla o menta para un té aún más sabroso. La combinación con té verde o té blanco también ofrece un toque fresco y delicado.
- Aromatización de Postres: El té de alfazema puede utilizarse en la preparación de postres, como pudines, pasteles y helados. Basta infusionar las flores en la mezcla de leche o crema para dar al postre un sabor floral sutil y único.
- Infusión en Salsas y Caldos: Para un toque original en salsas y caldos, se puede añadir alfazema, especialmente en platos con pollo, pescado o incluso verduras. Su ligereza floral combina bien con sabores más suaves, proporcionando un sabor delicado.
- Té Helado: El té de alfazema también puede servirse frío, convirtiéndose en una excelente opción para los meses más cálidos. Prepara la infusión, déjala enfriar y luego guárdala en el frigorífico. Sirve como una bebida refrescante, perfecta para acompañar comidas ligeras o como una opción saludable para picar.
- Acompañamiento de Platos Ligeros: Se puede añadir alfazema en platos ligeros, como ensaladas, platos de pescado o queso fresco. Su frescura y suavidad lo convierten en un excelente acompañante para comidas más delicadas.
El té de alfazema es una infusión llena de sabor, capaz de enriquecer tu experiencia culinaria. La versatilidad de la planta permite que se use tanto en bebidas calientes como frías, además de ser un ingrediente sorprendente en platos dulces y salados.